Lo normal es tener dudas y gran cantidad de preguntas ante un paso tan importante como es un implante capilar.
En este apartado vamos a tratar de resolver algunas de ellas de un modo muy general.
Te invitamos a revisarlas y a ponerte en contacto con nosotros si deseas más información.
Técnica percutánea mini-invasiva que se realiza con instrumentos de microcirugía y teniendo en cuenta la dirección y ángulo del crecimiento del cabello para que tras la implantación el aspecto quede perfectamente natural. Esta cirugía capilar permite conseguir cicatrices invisibles después de la recuperación.
La densidad de pelo en un implante capilar es el número de unidades foliculares o folículos por centímetro cuadrado junto con el número medio de pelos por folículo que oscila entre uno y cuatro en función de cada persona. Es importante analizar el patrón y la evolución de la pérdida de pelo. Es mejor abordarlo en las primeras fases antes de que el implante capilar sea la única solución posible y la zona donante no sea suficiente para la zona receptora.
Evitar la exposición al sol especialmente los primeros 10 días para evitar el sudor y después para evitar mínimas cicatrices.
–
Durante 3 días dormir boca arriba y con la espalda inclinada en un ángulo lo más cercano a 45º.
–
En caso de picor, evitar rascarse y cualquier fricción.
Recurrir al agua tibia o levemente templada para calmar el picor.
–
No lavar el pelo con agua a presión y/o caliente hasta un mes después de la operación.
–
No utilizar la alcachofa de la ducha desde distancias cercanas y con presión.
–
El pelo se secará, preferiblemente, al aire o con un secador a baja velocidad y temperatura.
Es conveniente evitar toallas de algodón o de cualquier otro material que pudiese dejar restos en el cuero cabelludo.
–
No tomar baños turcos o saunas.
–
No sumergir la cabeza en el agua de la piscina ni del mar en 30 días.
–
La zona receptora no debería ser tocada ni golpeada por ningún objeto.
Alameda de Recalde, 18 (en la galería)
48009 Bilbao